10 regalos de Navidad para cuidar y cuidarse

1. Regala tiempo

¿Tienes en tu entorno una persona que siempre dedica más tiempo a preparar los encuentros navideños o a cocinar? ¿Una familia cuidadora con hijos entre tus amigos más queridos? ¿Un familiar que cuida habitualmente de alguien en situación de dependencia o con una discapacidad? Hazle el mejor de los regalos: tiempo libre para disfrutar de las actividades que más le gustan, para pasar tiempo de ocio con amigos o familia y para descansar. Dales una noche, un día o un fin de semana de descanso como regalo. Ofrécete para hacerte cargo de las tareas de cuidado que suelen realizar o busca la manera de encontrar el apoyo que necesiten para hacerlo.

2. Adornos personalizados

¿Alguna persona cercana tiene que estar en el hospital en estas fechas o vive en un centro residencial para personas mayores, dependientes o con discapacidad? ¡Tenemos el regalo perfecto! Regálale una decoración navideña. Busca en internet un modelo o guía para confeccionar en casa adornos o guirnaldas navideñas. Recicla y reutiliza: intenta emplear papel para reciclar, retales, trozos de lana, botones, collares, prendas de ropa que ya no vayas a usar y todo aquello que encuentres en casa a lo que quieras darles una segunda vida. Piensa si puedes incluir en tus diseños colores, formas o estampados que le puedan gustar a la persona a la que vas a regalárselos o dibújalos y escribe un mensaje navideño. Si dominas la fotografía, tejes o escribes poemas, ¡adelante! Se trata de echar mano de tus habilidades y de crear algo con tus propias manos.

3. Lecturas para el nuevo año

Prepara un listado de recomendaciones lectoras para todo un año. Ten en cuenta qué tipo de lectura le gusta a quien vas a obsequiar (novela, poesía, cómic, biografías, cuentos…), el tipo de autoras o autores que le interesan y los temas. Busca ideas en las web y redes sociales de las bibliotecas públicas de su entorno para asegurarte de que puede encontrar esas lecturas más fácilmente. Incluye entre las recomendaciones alguna que quieras dedicarle, que te haya hecho pensar en esa persona o que crees que nunca escogería, pero le va a sorprender. Todos podemos encontrar en la lectura un momento para disfrutar y cuidarnos, pero para personas mayores, con movilidad reducida o que deben pasar mucho tiempo en reposo, puede ser un regalo aún más valioso.

4. Naturaleza y aire puro

Hay pocas cosas tan bonitas como un paisaje natural. Sorprende a alguien con un paseo o una excursión sorpresa por alguna zona verde cercana o con una ruta en la naturaleza. Puede ser un parque, una ruta por la montaña o una excursión a alguna zona verde a la que sea fácil acceder (especialmente si se trata de personas con algún problema de movilidad). Si quieres que el regalo sea aún mayor, infórmate sobre el lugar, el tipo de vegetación y animales que habitan en él o la historia del entorno que vais a visitar, y conviértete en la mejor de las guías. No solo será un regalo para los sentidos, sino que hacer ejercicio es también otra forma de cuidar y cuidarse.

5. Música para compartir

¿El regalo es para una persona que hace deporte? Prepara una lista de canciones con mucho ritmo. ¿Es para acompañar a los más pequeños de la familia cuando viajen en algún medio de transporte? Busca canciones a su gusto, juegos de adivinanza y audiocuentos para ayudarles a hacer más llevadera la travesía. ¿Quieres que tu abuela o tu abuelo recuerden sus tiempos de verbena? Elige sus canciones favoritas, sácales la mejor de las sonrisas y márcate un baile de la época con ellos, ya sea un pasodoble o un rock ´n´roll.

6. Un jardín propio

¿Tienes muchas plantas en tu casa o tu jardín? Busca información sobre cómo sacar esquejes, prepara unas pequeñas macetas con ellos y regálale a alguien la oportunidad de cuidar y disfrutar de la belleza de las plantas. Puedes prepararle en una libreta los consejos sobre cómo cuidar a cada planta para que le resulte más fácil. Anota también curiosidades sobre cada una de ellas para hacerlo más divertido e interesante y no te olvides de indicar que las plantas agradecen algunas palabras de vez en cuanto ;-)

7. Unas navidades de cine

¿A quién no le gusta una sesión de peli, manta y palomitas? Estas Navidades, prepara una auténtica sala de cine en el salón de casa y reúne a familia y amigos para ver alguna película que demuestre el valor de los cuidados. Películas con historias de cuidados a mayores, pequeños, a la naturaleza… Puede tener forma de comedia, fantasía, animación o documental, según lo que os apetezca. Recuerda que en las bibliotecas públicas tienes acceso a un gran catálogo de películas para todos los públicos y todos los gustos. Disfruta de las mejores películas y la mejor compañía. Estar juntos, también es una forma de cuidar.

8. Recetas para triunfar

¿Tu abuela hace las mejores magdalenas sin azúcar del mundo? ¿Es tu padre el gran cocinero de bacalao al pil pil? ¿Tu primo tiene la clave para preparar las mejores croquetas de la familia? Júntalo todo y crea el mejor libro de recetas familiares para regalar estas navidades. Además de pasar tiempo con estas grandes maestras y maestros de la cocina para reunir las recetas, puedes añadir detalles personalizados en el recetario como la foto de la persona que te ha compartido su receta, sus consejos especiales y una sugerencia de presentación. Una sabrosa manera de cuidar los estómagos y poner en valor los saberes compartidos. Y recuerda: un recetario saludable es también una manera de cuidar.

9. Colabora con tu comunidad

Sienta muy bien una jornada de voluntariado con las asociaciones de barrio, o aquellas que se dediquen a los temas sociales que más te preocupan: bancos de alimentos, roperos para personas sin hogar, animación cultural, protectora de animales, etc. Apúntate para ayudar con la cena de Nochebuena en un albergue, organiza una sesión de villancicos en el centro de mayores de tu barrio u ofrécete para ayudar a alguna persona mayor de tu vecindario que necesite apoyo durante los días que tengas libres en Navidad.

10. Dedícate tiempo para ti

Baño, manicura, pedicura, barbería, masajes, una ruta en bicicleta, quedar con esa persona que hace tiempo que no coincides, hacer un maratón de lectura con tus libros pendientes… En casa o fuera, sin que nadie te moleste (móvil apagado o dejárselo en casa), regálate el tiempo y los cuidados que más necesites y que más ilusión te haga. Si además te dedicas habitualmente al cuidado de otras personas, recuerda que practicar los autocuidados mejorará tanto tu bienestar como el de la persona a la que cuidas.

¿Se te ocurren más ideas de regalos de Navidad para cuidar y cuidarse?

¿Alguna vez has recibido un regalo de este tipo que te sorprendió o has preparado uno para alguien a quien querías agradecerle sus cuidados? Visita nuestras redes sociales de Facebook, Instagram y Twitter y comparte en comentarios tus ideas y sugerencias para que esta lista de ideas siga creciendo.