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El empleo y salud mental impulsan un hotel en Guadalajara

En el hotel El Sueño del Infante hay un cartel de establecimiento hostelero, una recepción, un restaurante con cafetería y el objetivo común de cualquier empresa: dar el mejor servicio y cuidar a sus clientes. Pero, además, este hotel marca la diferencia por el perfil de sus empleados. El 90% de la plantilla está compuesta por personas con trastorno mental grave que han recibido una formación laboral para, sin dejar de ser pacientes, convertirse también en profesionales del turismo y la hostelería.

Si pensamos en qué momento de la vida las personas empiezan a pensar en formarse para su vida laboral probablemente tenemos que situarnos en la adolescencia o los comienzos de la vida adulta. ¿Pero qué sucede cuando en ese momento, alrededor de los 17, 18 ó 20 años, aparecen los primeros síntomas de una enfermedad crónica? Eso es lo que le han vivido el más de 1 millón de personas que en España tienen una enfermedad mental grave. La esquizofrenia o el trastorno bipolar son alguna de ellas y, aunque pueden darse en cualquier momento de la vida, suelen aparecer en esa etapa vital. Justo en ese momento donde la gran mayoría comienza a planificar y desarrollar su formación laboral y un proyecto vital.

El impacto de las enfermedades mentales no solo es físico y psicológico, es también social. Dependiendo del estado del paciente sus relaciones familiares, de amistad y laborales pueden verse afectadas. Y, al mismo tiempo, esa falta de relaciones y proyecto de vida puede influir también en el avance de los síntomas de la enfermedad. Como nos decía en una reciente entrevista Mª Concepción Vicente, trabajadora social y Jefa de servicio en el Hospital Universitario Gregorio Marañón, una de las cosas más complicadas de la enfermedad mental es el abandono de la idea de futuro por parte de los pacientes.

Maribel Rodríguez, presidenta de FEAFES Empleo

Maribel Rodríguez, presidenta de FEAFES Empleo

Un trabajo puede ser en muchas ocasiones un elemento clave en el proceso terapéutico para una persona con trastorno mental grave. Maribel Rodríguez, presidenta de FEAFES (Confederación Española de Agrupaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental) Empleo , reconoce que en algunas ocasiones al abordar la formación para el empleo de este colectivo sus propios compañeros han planteado la necesidad de que los pacientes primero estuviesen bien para poder acceder a un empleo. “Yo les decía que primero tenemos que hablar de empleo para que ese paciente tenga un motivo para querer estar bien. Cuando alguien tiene una razón para vivir es más fácil que su motivación mejore y que quiera hacer cosas. Yo he visto mejorar en el Hotel El Sueño del Infante a una persona que venía de un recurso de larga estancia”, insiste.

“Cuando alguien tiene una razón para vivir es más fácil que su motivación mejore y que quiera hacer cosas”. Maribel Rodríguez. Presidenta de FEAFES Empleo

Un hotel gestionado por personas con enfermedad mental

Vídeo "El sueño del Infante"

El Sueño del Infante es un hotel situado en el centro de la ciudad de Guadalajara. Su personal lo componen 24 profesionales de la hostelería de los cuales 22 tienen algo en común: son personas con trastorno mental grave y se han formado profesionalmente en el Centro Especial de Empleo impulsado por FEAFES Empleo en el propio hotel.

“Queríamos generar empleo y además sensibilizar a la sociedad”. Maribel Rodríguez. Presidenta de FEAFES Empleo

El ejemplo del hotel es algo insólito en el mercado laboral actual. Según los datos del último Informe sobre El Empleo de las Personas con Discapacidad publicado por el INE en 2019, las personas con enfermedad mental presentan la mayor tasa de desempleo. Solo un 27,8% de este colectivo se encuentra desarrollando una actividad laboral. Una cifra que Maribel asume que se ha incrementado en el último año donde muchas personas han perdido su empleo tanto por las consecuencias de la pandemia como por su propia situación de enfermedad.

Entre la barreras con las que estas personas se encuentran para poder acceder al mercado laboral, además del estigma y los mitos que persisten sobre las personas con enfermedad mental, está el propio desconocimiento por parte de empresas y empleadores sobre cómo dar apoyos a estas personas. “Está muy definido cómo dar apoyo en el ámbito laboral a otros tipos de discapacidades, pero en salud mental no está tan claro”, señala Maribel. Añade que, además, se tiende a excluir a estas personas de los circuitos normalizados y reducirlas al sanitario, de manera que cuando se intenta incluirla de nuevo en un circuito normalizado, existe un desfase de varios años. “La persona tiene que empezar de nuevo en unas circunstancias muy diferentes de las personas de su edad y sin tener profesionales, que no tengan que ver con la salud mental, que sepan cómo afrontar eso. Me refiero a profesionales de la enseñanza, de la universidad, en la escuela de formación o en las empresas”, advierte.

“Está muy definido cómo dar apoyo en el ámbito laboral a otros tipos de discapacidades, pero en salud mental no está tan claro”. Maribel Rodríguez. Presidenta de FEAFES Empleo

El hotel El Infante llevaba años cerrado cuando surgió la idea de ponerlo en marcha de nuevo y ofrecer puestos de trabajo a personas con trastorno mental grave. Tras un proceso de dos años finalmente en 2018 el hotel se compra y comienzan los trabajos de adecuación y el proyecto de formación. Aunque el equipo se planteó si debían indicar de alguna manera en el exterior del edificio el tipo de profesionales que había trabajando en él, decidieron que no. “Saber que hay un proyecto social que da oportunidades laborales y que, si hay beneficios, va a generar más oportunidades, es prioritario para nosotros, pero para el cliente queremos que sea secundario”, explica Maribel. El objetivo es el de cualquier empresa similar: dar el mejor servicio y cuidar a sus clientes.

Hotel El Sueño del Infante

Hotel El Sueño del Infante

AFAUS Pro Salud Mental es la asociación que gestiona el Hotel y que, junto a la Fundación Empleo y Salud Mental se encargan del proyecto de formación teórica y práctica. Actualmente no solo se imparte a personas con enfermedad mental, sino que llega alumnado derivado desde la Universidad de Guadalajara y la Escuela de Hostelería. Una experiencia que permite la convivencia y la formación conjunta de personas con y sin discapacidad, ofreciendo la oportunidad a estos futuros profesionales de aprender y entender cómo trabajar en cualquier puesto laboral con personas con discapacidad.

Un hotel que cuida de todos

Además de cuidar el servicio que se ofrece a los clientes, el cuidado y el apoyo al personal del hotel es una de las prioridades para todo el equipo. Por eso desde el comienzo, y de manera consensuada, se decidió crear un grupo de apoyo en whatsapp que incluía a trabajadores y a profesionales de las entidades que gestionan y apoyan el proyecto. “Se me ha bloqueado el ordenador”, “un cliente insiste en que le rebaje el precio de la habitación” o “no encuentro una llave”. Cualquier trabajador puede plantear una situación de dificultad y conseguir con inmediatez la respuesta de cualquiera de sus compañeros y compañeras. El grupo está disponible todos los días las 24 horas del día, lo mismo que el servicio en el hotel. “Puede parecer una tontería, pero la inmediatez de la ayuda genera mucha tranquilidad. Al principio lo usaban muchísimo, pero cada vez, con la experiencia, se utiliza menos”, aclara Maribel.

“En el Hotel El Sueño del Infante cuidamos de nuestros clientes, pero también cuidamos de nuestros trabajadores”. Maribel Rodríguez. Presidenta de FEAFES Empleo.

Una vez al mes tiene lugar una reunión de equipo donde el objetivo no es tanto hablar de los apoyos que los trabajadores y trabajadoras necesitan de manera individual, sino de cómo se puede mejorar en conjunto el trabajo que el equipo está haciendo. “Salir de un discurso donde continuamente se hable de sus problemas les hace grandes. No hablamos de sus necesidades personales sino de las necesidades del trabajo que cada cual representa”.

Arantxa, trabajadora del Hotel El Sueño del Infante

“Mi trabajo es muy importante. Con 17 cuando veía a chicas jóvenes que trabajan y tenían un motivo por el que levantarse. Ahora estoy aprendiendo cada día más”. Arantxa, trabajadora del Hotel El Sueño del Infante

El hotel cuenta además con un manual de funcionamiento en formato físico y online que actualizan y completan de manera continua los propios trabajadores. Se partió de cuatro normas básicas sobre el funcionamiento de un hotel y desde ahí el documento ha crecido nutriéndose de las ideas y sugerencias que los trabajadores aportan en base a su experiencia. “Cuando detectan alguna mejora en sus trabajos proponen añadirlo al manual, de manera que, si llega alguna persona nueva a trabajar, o alguien que haga una suplencia, el manual sirve de referencia para sus tareas”.

Existe también un Plan de Conciliación en la empresa que, en el caso de trabajadoras como Karima, madre sola con dos hijos, le permite compatibilizar de manera adecuada su trabajo como Gobernanta de hotel con el cuidado de su familia y su vida personal.

Karima, trabajadora del Hotel El Sueño del Infante. Foto: Sinduda

La profesionalidad de todo el equipo del Hotel El Sueño del Infante quedó demostrada, también, durante el confinamiento a raíz de la pandemia en marzo de 2020. Durante las primeras semanas de aquel periodo el hotel acogió a personas que vivían en situación de calle y que no tenían un lugar donde poder aislarse. Además de alojarles, se les lavaba su ropa, se recogía su medicación en la farmacia y se les preparaba la comida que había que entregar con todas las medidas de seguridad establecidas por los protocolos. Maribel recuerda que entre las tareas que debían realizar no estaba el planchado de la ropa de todas estas personas, pero fue el propio trabajador de la lavandería, quien reconoció que él mismo había vivido en situación de calle en un momento de su vida, quien insistió en realizar esta tarea. “Aunque me tenga que quedar más horas, les voy a entregar su ropa limpia y planchada. Yo hubiese agradecido mucho que alguien hubiese hecho esto mismo por mí”, recuerda con emoción Maribel. Tampoco olvida que muchas de estas personas al abandonar el hotel se iban diciendo que en su vida nadie les había cuidado así.

Después, el hotel acogió a personas que estaban a la espera de una operación y debían estar aisladas para evitar contagios y a personal sanitario que, habiéndose dado positivo, acudían al hotel para hacer el aislamiento y evitar el riesgo de contagio para sus familiares. “Esto supuso que todo el personal trabajase siguiendo unos estrictos protocolos de protección y desinfección. En todo ese tiempo solo tuvimos 2 personas de baja que, además, solicitaron el alta voluntaria para reincorporarse a sus puestos”, apunta Maribel.

Innovar para crear y fomentar empleo

El nombre del hotel, que antiguamente se llamaba “El Infante”, surgió de todo el equipo involucrado en el proyecto. Decidieron añadirle “El Sueño” por un doble motivo. Por un lado, por el vínculo que supone tener un buen sueño en un hotel asociado a un buen servicio. Por otro, por la idea de que este proyecto suponía un sueño tanto para las asociaciones como para las personas que iban a formarse y trabajar en él. Las familias señalan que cuando les hablan de la enfermedad se tratan los síntomas, la conciencia de enfermedad o el tratamiento, pero en ningún momento se aborda el ámbito laboral o formativo. Maribel explica que para las familias de las personas que trabajan en el hotel esta experiencia ha sido muy emotiva. “Muchas te dicen que ni en sus mejores sueños se imaginaban a sus hijos o hijas estando bien, trabajando, haciendo actividades de ocio, saliendo de casa “.

Proyectos de formación y empleo como el Hotel El sueño del Infante pretenden, como explica Maribel, sensibilizar a la población, innovar e inspirar para que otras asociaciones y empresas sigan abriendo camino y aportando en la mejora del empleo para las personas que viven con enfermedad mental.

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