Nos inspiran

Personas y proyectos que están consiguiendo que hablemos de cuidados en todos los ámbitos: familiar, sanitario, social, cultural, público... Cuidopía te invita a descubrir la sociedad de los cuidados a través de su mirada.

anciano y cuidador familiar con mascarilla
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Mayores

Convivencia intergeneracional: mayores y jóvenes comparten piso y cuidados

Se busca compañera de piso”. Nuestro imaginario nos lleva casi de manera automática a alguien joven, todavía estudiante o quizá estrenándose en su primer empleo, que no puede pagar en solitario el coste de un alquiler. Pero, ¿y si se tratase de una persona de más de 65 años, jubilada y que vive en su propia casa? Paliar una situación de soledad no deseada, contar con unos ingresos extra que les permitan acceder a actividades de ocio o retrasar el momento de tener que abandonar su hogar y buscar otros recursos de cuidado, son algunas de las razones que las personas mayores tienen para acercarse a programas de convivencia intergeneracional como ‘Convive’, que impulsa la ONG Solidarios para el Desarrollo, o inscribirse en la plataforma de alquiler ‘Kuvu’, que conecta a personas mayores y jóvenes.

“El objetivo es crear un vínculo de calidad y duradero.” José A. Palacios, Fundación Grandes Amigos

La madre de Blanca murió siendo ella una niña y fueron unos tíos suyos quienes se encargaron de cuidarla siendo tan solo un bebé. Con 28 años, Blanca llegó a Madrid desde su pueblo en Asturias a vivir con otra tía suya a la que cuidó hasta que se casó. Después, fue su padre el que se vino a vivir con ella cuando empezó a no poder valerse por sí mismo. Y hasta hace unos años, también cuidó de su marido. “Tengo dos sobrinos por parte de mi marido y otra sobrina de mi hermano. Me llaman y vienen a verme de vez en cuando", explica Blanca. A ellos se suman las visitas de antiguas vecinas y ahora, su cita semanal con Marta, a la que ha conocido a través del programa de voluntariado de la Fundación Grandes Amigos a través de Cuidopía.

"Es como si nos hubiésemos conocido de antes". Blanca, 93 años

Blanca acaba de cumplir 93 años. Hace varios años que murió su marido y ella sigue viviendo en la última casa que compartieron en Madrid. Hasta hace un año seguía saliendo a diario a la calle y paseaba por el barrio, pero una caída ha hecho que de momento su casa sea su refugio. Y ha sido allí, en su propia casa, donde ha conocido a la que se ha convertido en una ‘Gran Amiga’ para ella. A Marta y a Blanca les separan varias décadas, pero les une la vida que comparten en cada encuentro. “Es como si nos hubiésemos conocido de antes”, comenta Blanca sobre la relación que han establecido. Marta conoció a través de su trabajo como empleada en Janssen el voluntariado de acompañamiento de la Fundación Grandes Amigos que apoya desde hace unos meses el programa Cuidopía. Desde entonces, Marta visita a Blanca semanalmente en su casa.

“Llevar a mi madre con Alzheimer al centro de día nos ha ayudado a estar mejor a las dos” Ana María, hija y cuidadora

Muchas veces tienes que hacer cosas que son de rutina, como ir al banco, y vas corriendo. En este año me ha cambiado la vida”. La madre de Ana María vive con ella desde hace 8 años, pero fue hace uno cuando empezó a notar que algo no iba bien. Su madre cambiaba cosas de sitio en casa cuando se quedaba sola y después no recordaba que había sido ella, se enfadaba más y empezó a mostrarse desorientada. Ana Mª no quería dejarla sola en casa por las mañanas, pero con su trabajo como profesora y sus hijos estudiando, la logística de cuidados se complicaba. Finalmente solicitaron un programa de respiro familiar y su madre acude de lunes a viernes a un centro de día por las mañanas. Muchas familias como la suya, que cuidan de un familiar dependiente o con discapacidad, necesitan el apoyo y la ayuda de los programas de respiro familiar para conciliar su vida laboral, disponer de tiempo de descanso o para hacer vida social, asegurando los cuidados de su familiar.