Nos inspiran
Personas y proyectos que están consiguiendo que hablemos de cuidados en todos los ámbitos: familiar, sanitario, social, cultural, público... Cuidopía te invita a descubrir la sociedad de los cuidados a través de su mirada.
Personas y proyectos que están consiguiendo que hablemos de cuidados en todos los ámbitos: familiar, sanitario, social, cultural, público... Cuidopía te invita a descubrir la sociedad de los cuidados a través de su mirada.
Itziar y Gorosti son las profesoras del Aula Hospitalaria del Hospital Universitario Cruces de Bizkaia. Su aula está en la quinta planta del hospital, la de Pediatría. Pero también en cada habitación donde un niño o niña ingresado debe permanecer aislado o en el Museo Guggenheim y ABAO, la Ópera de Bilbao, colaboradores del Aula Hospitalaria. Aquí no hay curriculum fijo, todo se adapta cada día en función de cada niño, de las pruebas médicas que necesite o de cómo se encuentra física y emocionalmente. Lo más importante, dicen estas profesoras, es poner al niño en primer lugar. Porque un niño es niño antes que paciente.
Cuidar la ilusión de los más pequeños, especialmente de quienes viven en situación de especial vulnerabilidad, es el objetivo que se fijaron un grupo de amigos que apoyaban habitualmente a las organizaciones que trabajan en la Cañada Real de Madrid. Con ese espíritu navideño surgió, hace ya diez años, la iniciativa “Ningún niño sin Reyes Magos”, que pretende cuidar de los más pequeños y apoyar con bienes de primera necesidad y material escolar a las familias de estos niños y niñas. Miles de personas, a nivel individual o a través de iniciativas promovidas por empresas como Johnson & Johnson entre sus empleados, se han unido estas Navidades para colaborar y asegurar una sonrisa y mucha ilusión la mañana del 6 de enero sumándose a esta campaña y ejerciendo de alguna manera de Melchor, Gaspar y Baltasar.
Ana María, como miles de personas, vivió en su entorno familiar la experiencia de convertirse en cuidadora. Después de cuidar de su madre llegaría la oportunidad de cuidar de las madres de otras. Descubrió así que eso es lo que ella quería hacer: trabajar cuidando. Pero si algo aprendió en el camino era que para cuidar es importante tener una formación.
Con tres años a Claudi le detectaron un cáncer. El diagnóstico impactó en toda la familia. Cuidar de Claudi y acompañarle durante el tratamiento en un hospital a más de una hora de casa era la prioridad. En una enfermedad de larga duración la salud emocional y la estabilidad familiar son fundamentales. Tener un espacio al que llamar hogar fuera del hogar, donde recogerse y tener privacidad, pero también compartir con otros que pasan por lo mismo, es fundamental. Eso es la Casa de los Xuklis. Un hogar para las familias con niños y niñas en tratamiento de cáncer. Un hogar fuera del hogar.