Nos inspiran
Personas y proyectos que están consiguiendo que hablemos de cuidados en todos los ámbitos: familiar, sanitario, social, cultural, público... Cuidopía te invita a descubrir la sociedad de los cuidados a través de su mirada.

Personas y proyectos que están consiguiendo que hablemos de cuidados en todos los ámbitos: familiar, sanitario, social, cultural, público... Cuidopía te invita a descubrir la sociedad de los cuidados a través de su mirada.
Según la Plataforma del Voluntariado de España, en nuestro país hay 2,7 millones de voluntarios. Algunos toman esta decisión cuando llegan a cierta edad y disponen de más tiempo, pero también hay quienes compatibilizan su vida laboral, familiar y personal con un voluntariado. Colaborar en una organización o asociación, poner su conocimiento al servicio de un colectivo, dedicar unos días o meses al año a un proyecto concreto, hacerlo en el barrio donde vives o al otro lado del planeta… Hay muchas formas de ser voluntario, pero si algo tienen en común todas ellas son las ganas de aportar lo mejor que pueden dar.
“Se busca compañera de piso”. Nuestro imaginario nos lleva casi de manera automática a alguien joven, todavía estudiante o quizá estrenándose en su primer empleo, que no puede pagar en solitario el coste de un alquiler. Pero, ¿y si se tratase de una persona de más de 65 años, jubilada y que vive en su propia casa? Paliar una situación de soledad no deseada, contar con unos ingresos extra que les permitan acceder a actividades de ocio o retrasar el momento de tener que abandonar su hogar y buscar otros recursos de cuidado, son algunas de las razones que las personas mayores tienen para acercarse a programas de convivencia intergeneracional como ‘Convive’, que impulsa la ONG Solidarios para el Desarrollo, o inscribirse en la plataforma de alquiler ‘Kuvu’, que conecta a personas mayores y jóvenes.
La madre de la fotógrafa Sofía Moro (Madrid, 1966), fue fotógrafa antes que ella. Pero cuando sus padres murieron y tuvo que hacerse cargo de sus ocho hermanos, vendió sus cámaras y sus bártulos de revelado y se dedicó a cuidarles. Después se casó y siguió cuidando, pensando que algún día podría compartir con su hija este maravilloso oficio. Tuvo siete hijos y, como recuerda Sofía, “siempre había un hermano pequeño en casa y nunca tuvo tiempo de enseñarme”.
Según el Instituto Nacional de Estadística, en España hay 3 millones de familias que conviven con alguien que necesita ser cuidado. Pero si nos paramos a pensar en los cuidados desde una perspectiva más amplia, ¿quién no ha cuidado o ha sido cuidado alguna vez en su vida? El cuidado es un aspecto inherente al ser humano y en tiempo de pandemia, su necesidad se ha hecho patente en todos los ámbitos de nuestra sociedad. ¿Reconocemos en todo su valor a las personas que cuidan? Como parte de este reconocimiento y para aportar nuestro granito de arena, se crearon las becas Cuidopía.