Nos inspiran
Personas y proyectos que están consiguiendo que hablemos de cuidados en todos los ámbitos: familiar, sanitario, social, cultural, público... Cuidopía te invita a descubrir la sociedad de los cuidados a través de su mirada.

Personas y proyectos que están consiguiendo que hablemos de cuidados en todos los ámbitos: familiar, sanitario, social, cultural, público... Cuidopía te invita a descubrir la sociedad de los cuidados a través de su mirada.
En las citas con cualquiera de los tatuadores que forman parte del colectivo Tatuaje Solidario Cáncer de Mama la duda no está entre un diseño tribal, una letra oriental o la cara de algún personaje conocido. Aquí ese punto está claro: un pezón y la areola. Quienes se tumban en la camilla son mujeres que han vivido un cáncer de mama, han perdido el pecho y han pasado por una operación de reconstrucción. Pero como dice Estefanía, para cerrar el proceso y sentir que ha terminado, falta algo. No se trata de estética, hablamos de cuidados y de salud emocional.
“Cuando mejor me iban las cosas, de repente explotó todo. Estaba triste, no tenía ganas de nada, pero no me quedaba otra”. Así es como la actriz y cantante Angy Fernández describe en la serie documental ‘No es 'depre', es DEPRESIÓN’ el comienzo de su enfermedad. Según datos de la OMS, un 5% de los adultos padece una depresión en el mundo y se estima que es la primera causa de discapacidad permanente. En el peor de los casos, la depresión puede acabar en suicidio. Cada año 800.000 personas se suicidan en el mundo, de las cuales el 60% son personas diagnosticadas con depresión. Romper tabúes sobre esta enfermedad, hablar de ello y reconocer el problema es necesario para acercar esta enfermedad mental a la sociedad. Pacientes y profesionales sanitarios comparten sus testimonios y hablan en esta serie documental de cómo visibilizar y apoyar a quienes viven con esta enfermedad.
La madre de la fotógrafa Sofía Moro (Madrid, 1966), fue fotógrafa antes que ella. Pero cuando sus padres murieron y tuvo que hacerse cargo de sus ocho hermanos, vendió sus cámaras y sus bártulos de revelado y se dedicó a cuidarles. Después se casó y siguió cuidando, pensando que algún día podría compartir con su hija este maravilloso oficio. Tuvo siete hijos y, como recuerda Sofía, “siempre había un hermano pequeño en casa y nunca tuvo tiempo de enseñarme”.
Los pueblos pierden población fundamentalmente porque el trabajo y la formación se encuentran en las ciudades, pero también por la propia evolución de nuestra pirámide poblacional: cada vez hay más personas mayores y menos bebés. La oportunidad para muchos de los entornos rurales está ahora en su capacidad para reforzar los cuidados a su población, como muestra de una seña de identidad basada en la convivencia cercana y como herramienta frente a la despoblación.