Lucía Galán, más conocida como ‘Lucía, mi pediatra’

Conciliación y corresponsabilidad en el cuidado de los hijos con ‘Lucía, mi pediatra’

Lucía Galán, más conocida como ‘Lucía, mi pediatra’, es madre, pediatra, escritora, divulgadora y miembro del Consejo Asesor de UNICEF (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia). Además de su actividad como profesional sanitaria, ha publicado numerosos libros y cuentos infantiles para acompañar en la crianza a madres y padres y ejerce como divulgadora para poner en valor los cuidados y la educación emocional. Como invitada al Encuentro Digital de Escuela de Cuidados, Lucía ha compartido con Eva Peñafiel y Juanjo Rabanal, los expertos en educación emocional de Cuidopía, consejos y experiencias personales sobre cómo lograr la conciliación y la corresponsabilidad en el cuidado de los hijos.

Los retos de la ‘vuelta al cole’

Chicos con mochila
Foto: Freepik

En septiembre llega la vuelta al cole de grandes y pequeños. Para muchas madres y padres comienza una auténtica gymkhana: coordinar horarios de entrada al colegio y al lugar de trabajo, valorar si optar por el comedor escolar para poder alargar la jornada laboral, organizar la recogida a la salida del colegio, consultar con abuelas y abuelos su disponibilidad para cuidar de sus nietos por las tardes o buscar una persona de apoyo, marcar en el calendario las actividades extraescolares para no olvidar dónde llevar a quién cada tarde, decidir quién pide permiso en el trabajo si hace falta una visita al pediatra, y tratar de llegar con energía a la hora de los deberes, baños, juegos y cenas. ¿Te reconoces en alguna de estas situaciones? Este es, para muchas familias, el complicado día a día de la vuelta al cole.

La palabra conciliación cobra protagonismo en este momento del año, aunque en épocas de verano y vacaciones escolares donde las circunstancias son otras, la dificultad es la misma: cómo conciliar la vida familiar, personal y laboral facilitando el cuidado de los hijos y el propio autocuidado. Los datos demuestran que sigue siendo una tarea difícil para las familias. El reciente estudio ‘Economía del cuidado en España’ realizado por la Fundación ALARES, señala que el 54% de las personas encuestadas cuida de sus familiares mayores, dependientes y/o hijos de manera informal. Y aunque en el 56% de las familias son los abuelos y abuelas en pareja quienes cuidan de sus nietos, las abuelas siguen teniendo más carga y cuidan en solitario un 31% frente al 8% de los abuelos.

La conciliación y su coste personal, profesional y emocional

Cuando se habla de conciliación se aborda con frecuencia el coste que tiene en la economía de las familias y en el desarrollo profesional de quien asume más parte en las tareas de cuidado, algo que sigue siendo mayoritario entre las mujeres según los datos del Ministerio de Igualdad que señala que el 95% de las peticiones de reducción de jornada laboral por cuidados son solicitadas por mujeres. Sin embargo, existe otro tipo de ‘costes’ que son igual de importantes al hablar de conciliación y que tienen que ver con la parte emocional de los cuidados. Como comparte Lucía Galán, más conocida en redes sociales como Lucía, mi pediatra, en el encuentro digital de Escuela de Cuidados, “aunque se ha avanzado en los últimos años en medidas de conciliación, sigue siendo especialmente difícil lograrla durante la primera infancia de nuestros hijos”.

Juegos para personas mayores
Foto:Lucía Galán

“Seguimos conciliando gracias a nuestra red familiar, pagando a personas que nos ayuden y sacrificando en muchos casos un crecimiento profesional”. Lucía Galán, pediatra, escritora y divulgadora.

En 2019, UNICEF, organización de la que Lucía Galán es miembro del Consejo Asesor, lanzaba la campaña #PorLaConciliaciónReal y destacaba que, desde una perspectiva de derechos de la infancia, la conciliación se basa en la necesidad de los niños y niñas de crecer al lado de sus familias, lo que garantiza el cumplimiento de varios artículos de la Convención sobre los Derechos del Niño como el de ser cuidado por sus padres (Artículo 7), a que estos garanticen su desarrollo pleno (Artículo 18) o a disfrutar de tiempo de juegos y de descanso (Artículo 31).

En el vídeo de esta campaña un grupo de niñas y niños aparecía jugando a ser su papá o su mamá. Durante la grabación compartían su vivencia personal con frases como “mi padre siempre tiene que trabajar”, “los echamos un montón de menos”, o “no es fácil ser papá y mamá, trabajar y todo eso, por eso algunas veces se ponen nerviosos y se enfadan”.

Corresponsabilidad, conciliación y cuidados

Durante el Encuentro Digital de Escuela de Cuidados ‘Conciliación y corresponsabilidad en el cuidado de los hijos. ¿Cómo lograrlo?’ donde Lucía Galán compartió su experiencia personal y profesional con Eva Peñafiel y Juanjo Rabanal, los expertos en educación emocional de Cuidopía, destacó la importancia que tiene para una conciliación el que madres y padres dispongan de tiempo para sí mismos sin experimentar sensación de culpa. “Nuestros hijos no necesitan madres y padres abnegados y agotados. Pensemos un poco más en nosotros, en nuestro bienestar, que también es el suyo”. Para ello, Lucía Galán aconseja no ponerse retos inalcanzables que acaben produciendo un sentimiento de frustración. “Para cuidar bien, debemos cuidarnos también. Así que hazte esta pregunta: ¿Qué te hace sentir bien? ¿En qué momento del día o de la semana puedes desarrollar eso que te carga las pilas? ¡Pues a por ello!”. No dedicarte ese tiempo propio, insiste la pediatra, puede tener un coste en la salud si, por ejemplo, quienes hacían deporte dejan de hacerlo, o en la relación de pareja si no se encuentran los espacios y el tiempo de calidad que dedicarle. Algo que apoya el dato del estudio ‘Economía del cuidado en España’, que señala que el 26% de las personas encuestadas cree que la relación con su pareja ha empeorado por el cuidado de los menores.

IG LIVE de Lucía, mi pediatra

La corresponsabilidad es también otro elemento al que Lucía Galán concede especial valor de cara al cuidado de los hijos e hijas y a un bienestar individual y familiar. “La comunicación y la asertividad son dos elementos esenciales para lograrlo. Debemos tener una comunicación sana con nuestra pareja acerca de cuáles son las necesidades de cada uno de nosotros. Es importante también ser asertivos y decir en cada momento lo que sentimos sin herir los sentimientos de los demás. De lo contrario las mujeres, sobre todo, tendemos a cargar sobre nuestras espaldas un mayor peso que a la larga nos generará un coste emocional”.

“Para cuidar bien, las madres y padres debemos cuidarnos también”. Lucía Galán, pediatra, escritora y divulgadora.

Encuentro Digital de Escuela de Cuidados
Foto:Encuentro Digital de Escuela de Cuidados

Para finalizar el encuentro, Lucía Galán compartía 3 consejos para conciliar en el cuidado de los hijos:

  1. 1 - Corresponsabilidad. Establece acuerdos con tu pareja para cuidar en situación de igualdad.
  2. 2 - Asertividad. Comparte cómo te encuentras y comunica si sientes una sobrecarga en algún momento.
  3. 3 - Tiempo de autocuidado: Reserva tiempo para ti y para hacer aquello que te recarga la pilas.

Cuidar y cuidarse es una combinación necesaria que es necesario equilibrar para poder conciliar y asegurar el bienestar de todos los miembros de la familia. En nuestra sección ‘Cuidados’ encontrarás materiales, guías y recursos dirigidos a apoyar en el cuidado de la infancia y en el autocuidado de las personas que se dedican a cuidar.

Otros artículos relacionados con:
EM-109334 | Septiembre 2022

Más personas que inspiran cuidados

Asistencia Personal en personas con enfermedad mental: cuidados para promover la autonomía y un proyecto de vida

Es la tranquilidad de saber que están bien”. Así define Guillermo lo que significa para él y su familia el servicio de asistencia personal con el que cuentan su hermano y su mujer, ambos con enfermedad mental grave. “Hasta hace un año, se valían bien con ayudas puntuales, pero hace unos meses saltaron las alarmas con sus problemas para la gestión del dinero. Valoramos la posibilidad de una residencia, pero los tiempos de espera para las personas con estas enfermedades son muy largos y hay pocas plazas”. Guillermo encontró en internet información sobre la asistencia personal y consultó con el psiquiatra que atiende a su hermano. “Me informó de que el Asistente Personal era una persona formada especialmente para tratar con personas con enfermedad mental y pensamos que podía ser una solución”. Guillermo contactó con la Asociación Aragonesa Pro Salud Mental (ASAPME), que forma y facilita los servicios de Asistentes personales para personas con enfermedad mental. “Hemos pasado de ‘esta situación es insostenible’ a que se haya reconducido en unos meses”.